Este Verano La Polinesia en tu piel...
Relájese y realce su belleza al ritmo de las prácticas ancestrales.
Estrés, cansancio, agotamiento, preocupaciones… déjese llevar hacia nuevos horizontes, disfrute de un destino exótico y sensorial: La Polinesia.
El nuevo ritual inspirado en tradiciones ancestrales de las islas del Pacífico, le transportan al origen de la Polinesia. Una experiencia de belleza y bienestar que su piel y su mente no olvidarán. La Polinesia, un destino único, de gran riqueza y belleza, exuberante naturaleza, del cual Thalgo extrae su principal activo: Algomonoi, asociación de algas y de Monoi. Una perfecta sinergia entre el Monoi de Tahití, con efecto protector e hidratante y una alga marrón, rica en oligoelementos como el magnesio, desestresante por excelencia.
Empezaremos con el gommage: cáscara de coco, arena blanca de Bora Bora, sal marina y vainilla de Tahití que se entremezclan para suavizar y aterciopelar la piel.
El masaje polinesio se consolida de generación en generación, siendo un masaje para despertar los sentidos y hacer tomar conciencia del cuerpo. Además permite restablecer y equilibrar las energías. Es un masaje lento y profundo acompañado de saquitos de arena caliente que relajan los músculos en profundidad. Envuelta por las esencias de Tiaré, la mente se libera y las tensiones del cuerpo se relajan.
La flor de Tiaré es única y crece exclusivamente en la Isla Sagrada, con muchas virtudes medicinales. Este aceite seco, enriquecido y perfumado con Monoi de Tahití, nutre e hidrata la piel. Ven, pruébalo y disfruta.
Estrés, cansancio, agotamiento, preocupaciones… déjese llevar hacia nuevos horizontes, disfrute de un destino exótico y sensorial: La Polinesia.
El nuevo ritual inspirado en tradiciones ancestrales de las islas del Pacífico, le transportan al origen de la Polinesia. Una experiencia de belleza y bienestar que su piel y su mente no olvidarán. La Polinesia, un destino único, de gran riqueza y belleza, exuberante naturaleza, del cual Thalgo extrae su principal activo: Algomonoi, asociación de algas y de Monoi. Una perfecta sinergia entre el Monoi de Tahití, con efecto protector e hidratante y una alga marrón, rica en oligoelementos como el magnesio, desestresante por excelencia.
Empezaremos con el gommage: cáscara de coco, arena blanca de Bora Bora, sal marina y vainilla de Tahití que se entremezclan para suavizar y aterciopelar la piel.
El masaje polinesio se consolida de generación en generación, siendo un masaje para despertar los sentidos y hacer tomar conciencia del cuerpo. Además permite restablecer y equilibrar las energías. Es un masaje lento y profundo acompañado de saquitos de arena caliente que relajan los músculos en profundidad. Envuelta por las esencias de Tiaré, la mente se libera y las tensiones del cuerpo se relajan.
La flor de Tiaré es única y crece exclusivamente en la Isla Sagrada, con muchas virtudes medicinales. Este aceite seco, enriquecido y perfumado con Monoi de Tahití, nutre e hidrata la piel. Ven, pruébalo y disfruta.