LÁSER PARA TRATAR EL HERPES LABIAL
El herpes labial recurrente se le conoce también como ampolla febril, es una infección viral bastante frecuente causada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) estando muy vinculado con el virus causante del herpes genital (VHS-2). Estos dos virus pueden afectar la boca y zona peribucal aunque también se pueden afectar otras zonas de la cara o de los genitales. Se transmiten por contactos íntimos como el sexo oral y/o los besos. Se contagian aunque no se vean las úlceras activas.
No existe la cura definitiva para ésta infección y además se suceden crisis de reagudizaciones ya que el virus permanece latente en los ganglios nerviosos sensoriales, generalmente el ganglio del trigémino. Estando el virus acantonado en nuestros tejidos hasta que una debilidad de nuestros sistema inmunitario lo reactiva. La frecuencia de recurrencias es muy variable desde un episodio por mes en algunos pacientes a un episodio por año para otros.
Es un problema de salud pública, pues afecta a un amplio intervalo de personas comprendido entre el el 20 y el 40% de la población mundial. Alrededor del 90% de los adultos en todo el mundo, incluso aquellos que nunca tuvieron síntomas de infección, han dado positivo en la prueba para detectar el virus que causa el herpes labial aunque la infección primaria generalmente se adquiere en la infancia temprana.
Es una infección muy localizada que puede causar dolor, desfiguración y malestar, afectando significativamente la calidad de vida, en particular entre personas que sufren múltiples recurrencias anuales.
Un herpes labial generalmente pasa por varias etapas y los signos y síntomas varían, dependiendo de si este es el primer brote o una reaparición. Pueden durar varios días y las vesículas pueden tardar de dos a cuatro semanas en sanar por completo. Las reapariciones generalmente ocurren siempre en el mismo lugar y tienden a ser menos graves que el primer brote.
El herpes labial está precedido por síntomas prodrómicos que incluyen sensación de ardor, hormigueo e hinchazón en el sitio donde más tarde se desarrollará la lesión. Podemos observar pequeñas vesiculillas como gotitas perladas sobre un fondo rojo llenas de líquido. Una vez que se rompen las vesículas aparece una herida que se va transformando en costra en unas 72 a 96 horas.
Durante los primeros brotes, algunas personas también tienen: fiebre, encías erosionadas y dolorosas, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios linfáticos cervicales inflamados, etcétera.
La reactivación del virus y su migración hacia la piel y mucosas puede estar provocada por otra infección viral, fiebre, cambios hormonales, como aquellos relacionados con la menstruación, estrés, fatiga, exposición prolongada a la luz del sol y al viento, cambios en el sistema inmunitario, enfermedades como el VIH, las quemaduras graves, el eccema, la quimioterapia para el tratamiento del cá ncer, medicamentos contra el rechazo para trasplantes de órganos, etcétera.
El tratamiento convencional para el virus se basa en compuestos antivirales como aciclovir, valaciclovir y famciclovir (bajo prescripción facultativa). Estos fármacos realizan un alivio sintomático a las lesiones, pero la infección latente sigue y no la curan. Estas medicinas antivirales solo producen una reducción limitada en el tiempo de curación de las lesiones sobre su evolución natural pero tienen efecto nulo sobre la frecuencia de las recurrencias. Su vida media es corta lo que provoca mayor número de aplicaciones o ingestas, un uso tópico frecuente, riesgo de afectación renal en la administración sistémica y aparición de cepas de virus resistentes a los fármacos.
El uso de la terapia con láser de baja intensidad se ha postulado como una modalidad de terapia alternativa viable y no invasiva para el tratamiento y la prevención de la enfermedad recurrente viral sin efectos secundarios, surge como una interesante novedad avalada por cientos de divulgaciones en las revistas especializadas donde el análisis de los resultados obtenidos en los estudios publicados hasta la fecha revelan la eficacia de terapia láser en el cuidado y la prevención del herpes labial recurrente manifestando que el tratamiento con un láser de diodo redujo la duración del tiempo de recuperación , la gravedad del dolor, una disminución significativa en el tiempo de curación y la tasa de recurrencia, siendo significativamente más rápidos que con el tratamiento con la crema de aciclovir.
El principio se basa en las consecuencias que la terapia láser ejerce al interactuar con los tejidos como son:
Francisco José Maldonado
No existe la cura definitiva para ésta infección y además se suceden crisis de reagudizaciones ya que el virus permanece latente en los ganglios nerviosos sensoriales, generalmente el ganglio del trigémino. Estando el virus acantonado en nuestros tejidos hasta que una debilidad de nuestros sistema inmunitario lo reactiva. La frecuencia de recurrencias es muy variable desde un episodio por mes en algunos pacientes a un episodio por año para otros.
Es un problema de salud pública, pues afecta a un amplio intervalo de personas comprendido entre el el 20 y el 40% de la población mundial. Alrededor del 90% de los adultos en todo el mundo, incluso aquellos que nunca tuvieron síntomas de infección, han dado positivo en la prueba para detectar el virus que causa el herpes labial aunque la infección primaria generalmente se adquiere en la infancia temprana.
Es una infección muy localizada que puede causar dolor, desfiguración y malestar, afectando significativamente la calidad de vida, en particular entre personas que sufren múltiples recurrencias anuales.
Un herpes labial generalmente pasa por varias etapas y los signos y síntomas varían, dependiendo de si este es el primer brote o una reaparición. Pueden durar varios días y las vesículas pueden tardar de dos a cuatro semanas en sanar por completo. Las reapariciones generalmente ocurren siempre en el mismo lugar y tienden a ser menos graves que el primer brote.
El herpes labial está precedido por síntomas prodrómicos que incluyen sensación de ardor, hormigueo e hinchazón en el sitio donde más tarde se desarrollará la lesión. Podemos observar pequeñas vesiculillas como gotitas perladas sobre un fondo rojo llenas de líquido. Una vez que se rompen las vesículas aparece una herida que se va transformando en costra en unas 72 a 96 horas.
Durante los primeros brotes, algunas personas también tienen: fiebre, encías erosionadas y dolorosas, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios linfáticos cervicales inflamados, etcétera.
La reactivación del virus y su migración hacia la piel y mucosas puede estar provocada por otra infección viral, fiebre, cambios hormonales, como aquellos relacionados con la menstruación, estrés, fatiga, exposición prolongada a la luz del sol y al viento, cambios en el sistema inmunitario, enfermedades como el VIH, las quemaduras graves, el eccema, la quimioterapia para el tratamiento del cá ncer, medicamentos contra el rechazo para trasplantes de órganos, etcétera.
El tratamiento convencional para el virus se basa en compuestos antivirales como aciclovir, valaciclovir y famciclovir (bajo prescripción facultativa). Estos fármacos realizan un alivio sintomático a las lesiones, pero la infección latente sigue y no la curan. Estas medicinas antivirales solo producen una reducción limitada en el tiempo de curación de las lesiones sobre su evolución natural pero tienen efecto nulo sobre la frecuencia de las recurrencias. Su vida media es corta lo que provoca mayor número de aplicaciones o ingestas, un uso tópico frecuente, riesgo de afectación renal en la administración sistémica y aparición de cepas de virus resistentes a los fármacos.
El uso de la terapia con láser de baja intensidad se ha postulado como una modalidad de terapia alternativa viable y no invasiva para el tratamiento y la prevención de la enfermedad recurrente viral sin efectos secundarios, surge como una interesante novedad avalada por cientos de divulgaciones en las revistas especializadas donde el análisis de los resultados obtenidos en los estudios publicados hasta la fecha revelan la eficacia de terapia láser en el cuidado y la prevención del herpes labial recurrente manifestando que el tratamiento con un láser de diodo redujo la duración del tiempo de recuperación , la gravedad del dolor, una disminución significativa en el tiempo de curación y la tasa de recurrencia, siendo significativamente más rápidos que con el tratamiento con la crema de aciclovir.
El principio se basa en las consecuencias que la terapia láser ejerce al interactuar con los tejidos como son:
- Los efectos analgésicos, antiinflamatorios, antiinfecciosos y bioestimulantes.
- Estimula la proliferación de fibroblastos, la regeneración tisular, la respuesta inmune y la neovascularización.
- Todos los estudios informaron que no hubo ningún efecto adverso.
- La conclusión a la que nos lleva la evidencia disponible es la Terapia Láser podría considerarse una opción terapéutica efectiva para el tratamiento y la prevención del herpes labial recurrente sin efectos adversos
Francisco José Maldonado