ENTRENAMIENTO KEGEL
Era su pequeño secreto.
Había empezado con sus entrenamientos vaginales hacía 2 semanas y había subido al nivel más pesado. Al principio, se sentía un poco nerviosa, pero descubrió que no parecía tan pesado y que cuando colocó la suave silicona cerca de su abertura, se introdujo fácilmente dentro de ella como si perteneciese a su cuerpo. Disfrutó de la sensación íntima plena cuando el cuerpo le respondió con la humedad que a veces se producía cuando las usaba.
Sentía que echaba de menos sus bolas de Kegel dentro de ella. Enseguida, ella quería ir al siguiente nivel, estaba tan emocionada que apenas podía dormir el día antes al planear su uso. Lo había usado durante casi media hora durante la semana, justo después de la ducha, mientras compraba, durante el trabajo e incluso durante clases de yoga donde se encontraba más y más excitada mientras se movía agradablemente dentro de ella con cada nueva postura de yoga.
Y hoy marcó el día 14 de ejercicio con su Kegel, y la tercera vez que usó la versión más pesada. ¡No podía creer lo fuertes que se sentían sus músculos vaginales! Era como si tuviera un entrenador personal para su vagina. A veces insertaba uno y practicaba apretar. Otras veces sólo insertaba una y disfrutaba del peso y la sensación de sostenerla.
Estaba deseando sorprender a su pareja esta noche y probar los resultados mientras practicaban el sexo. Sabía que él disfrutaría de esas sensaciones tanto como ella. También sabía que su Kegel le había dado y le daría una nueva confianza en su placer y rendimiento sexual. Planeó continuar su entrenamiento Kegel para mantener sus partes más íntimas tonificadas y apretadas. El cuidado personal había sido siempre importante para ella y ahora podía disfrutar de su bienestar tanto por dentro como por fuera
Había empezado con sus entrenamientos vaginales hacía 2 semanas y había subido al nivel más pesado. Al principio, se sentía un poco nerviosa, pero descubrió que no parecía tan pesado y que cuando colocó la suave silicona cerca de su abertura, se introdujo fácilmente dentro de ella como si perteneciese a su cuerpo. Disfrutó de la sensación íntima plena cuando el cuerpo le respondió con la humedad que a veces se producía cuando las usaba.
Sentía que echaba de menos sus bolas de Kegel dentro de ella. Enseguida, ella quería ir al siguiente nivel, estaba tan emocionada que apenas podía dormir el día antes al planear su uso. Lo había usado durante casi media hora durante la semana, justo después de la ducha, mientras compraba, durante el trabajo e incluso durante clases de yoga donde se encontraba más y más excitada mientras se movía agradablemente dentro de ella con cada nueva postura de yoga.
Y hoy marcó el día 14 de ejercicio con su Kegel, y la tercera vez que usó la versión más pesada. ¡No podía creer lo fuertes que se sentían sus músculos vaginales! Era como si tuviera un entrenador personal para su vagina. A veces insertaba uno y practicaba apretar. Otras veces sólo insertaba una y disfrutaba del peso y la sensación de sostenerla.
Estaba deseando sorprender a su pareja esta noche y probar los resultados mientras practicaban el sexo. Sabía que él disfrutaría de esas sensaciones tanto como ella. También sabía que su Kegel le había dado y le daría una nueva confianza en su placer y rendimiento sexual. Planeó continuar su entrenamiento Kegel para mantener sus partes más íntimas tonificadas y apretadas. El cuidado personal había sido siempre importante para ella y ahora podía disfrutar de su bienestar tanto por dentro como por fuera